¿Por qué no hay aplicaciones para los servicios de VENBO?

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Siempre estamos interesados en el desarrollo de aplicaciones para dispositivos móviles para varios de nuestros servicios, pero actualmente este trabajo no es prioritario y avanza muy lentamente. ¿Cuáles son las razones por las cuales todavía no se ofrecen aplicaciones para ninguno de los servicios de esta empresa? Considere los siguientes argumentos:

Fragmentación de sistemas operativos

Algunos sistemas operativos del mercado (especialmente los más utilizados como Android, presente en más del 86% de dispositivos) se enfrentan a un grave problema: la fragmentación. Las actualizaciones son ofrecidas por los fabricantes de dispositivos, y en muchos casos no interesa que el propietario de un teléfono o tablet actualice a la última versión disponible del software, sino que se cambie de dispositivo con más frecuencia. Este hecho provoca que los modelos anteriores se queden con la versión pre-instalada del sistema y nunca se actualice. Muchas aplicaciones necesitan versiones más recientes para ofrecer al usuario nuevas funciones, y los desarrolladores se ven obligados a limitar la instalación de sus productos solo a versiones más nuevas del sistema operativo.

Dificultad de uso

El uso de aplicaciones requiere ciertos conocimientos: uso de una tienda de aplicaciones, instalaciones y actualizaciones, nociones sobre espacio disponible en dispositivo, etc…
Una web es más inmediata: cualquier usuario con unos conocimientos mínimos podrá acceder a ella, con el navegador pre-instalado en cualquiera de los teléfonos.

Escalabilidad y seguridad

Las aplicaciones son actualizadas constantemente para ofrecer a los usuarios la mejor experiencia. Cada actualización requiere un gasto en datos, y si permanecen sin actualizar pudieran presentar fallos de seguridad que pudieran comprometer la integridad de todo el sistema, o dejar de ofrecer nuevas opciones al usuario. Una web es más sencilla de mantener sin ninguna intervención por parte del usuario: los cambios son aplicados automáticamente durante la carga.

Compatibilidad

Deseamos que los contenidos de nuestros portales sean accesibles al mayor número posible de usuarios. Todos los teléfonos que pueden acceder a Internet (incluso modelos muy antiguos) incorporan un navegador, único elemento necesario para acceder a los contenidos de nuestras webs.
Trabajamos para que los elementos de la web sean responsivos y compatibles con todo tipo de navegadores, de manera que el usuario no tenga que hacer nada, solo abrir la web y disfrutar de los contenidos.

Estabilidad y uso de recursos

En muchos casos, las aplicaciones son más lentas en cargar que una web y provocan más errores y cuelgues. Si el desarrollo no se ha realizado correctamente, la aplicación puede consumir muchos recursos del dispositivo, ocasionando problemas de memoria o rápida descarga de batería. Concentrar nuestros esfuerzos en optimizar nuestras webs hace que el contenido sea más accesible y de forma más rápida: el desarrollo web nos permite mucha flexibilidad en este campo, más que con aplicaciones.

Saturación del mercado

Estudios demuestran que son pocas las aplicaciones que permanecen instaladas en los dispositivos de los usuarios, poco más que una docena. La razón es que, aunque existan millones de aplicaciones disponibles, la inmensa mayoría de ellas aporta poco o nada al usuario y acaban siendo desinstaladas. La recomendación para las empresas es desarrollar aplicaciones solo para ofrecer una mejor experiencia con respecto a canales webs o para aportar algo realmente exclusivo que acabe enganchando al consumidor: de lo contrario, no es viable una inversión en este sector.

 

Estos argumentos no indican que descartemos definitivamente el desarrollo de aplicaciones para nuestros servicios. Lo que hacemos saber es que actualmente el desarrollo de aplicaciones no es prioritario: lo que buscamos es dar mayor protagonismo a las plataformas webs para obtener mayor compatibilidad y facilidad de uso.